Amazon ha dado un paso decisivo en la carrera por dominar el mercado de internet satelital con Project Kuiper, su ambiciosa iniciativa para proporcionar conectividad de alta velocidad en regiones remotas. En asociación con Vrio Corporation, el gigante tecnológico llevará su servicio a siete países de América Latina a mediados de 2025, enfrentando directamente a Starlink, el servicio satelital de Elon Musk.

Conectividad global
El proyecto contempla el despliegue de 3.236 satélites en órbita terrestre baja (LEO), con una inversión total de 10.000 millones de dólares. Bruno Henriques, líder de Desarrollo de Negocios en Latinoamérica del Project Kuiper, señala que los satélites completarán una órbita alrededor del planeta cada 90 minutos y resalta que siempre deberá haber al menos uno disponible en el cielo. Además, destaca que la constelación estará conectada mediante enlaces láser, formando así una especie de red aérea.
Amazon ofrecerá dos tipos de terminales: una compacta con velocidades de hasta 100 Mbps y una estándar que alcanzará los 400 Mbps, esta última con un costo aproximado de 400 dólares. Aunque los precios del servicio aún no están definidos, la compañía promete que serán accesibles y adaptados a las necesidades de cada mercado.
Duelo de titanes por la conectividad Latinoamericana
Project Kuiper estará disponible para clientes residenciales y corporativos en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y Uruguay, una población total de aproximadamente 383 millones de personas. Según el Banco Mundial, cerca de 200 millones de estos habitantes aún no tienen acceso a internet.
Starlink, el principal competidor, ya opera en varios países de la región, incluyendo Argentina y Uruguay. Sin embargo, sus precios son considerablemente elevados para el mercado latinoamericano, lo que representa una oportunidad para Amazon.
Naveen Kachroo, jefe de ventas de Project Kuiper, enfatiza que la estrategia de Amazon busca no solo que el costo del servicio sea económico, sino también el de los dispositivos necesarios. La empresa planea desarrollar diferentes modelos de antenas adaptados a las necesidades particulares de cada país, con cobros en moneda local y servicio técnico en el idioma de los clientes.
Con esta iniciativa, Amazon y Jeff Bezos no solo entran en competencia directa con SpaceX y Elon Musk, sino que apuntan a transformar el paisaje de la conectividad global, llevando internet de alta velocidad a zonas donde hasta ahora era imposible o prohibitivamente costoso.