El lado oculto del lujo: marcas europeas en manos chinas
En plena escalada de la guerra comercial entre China y Estados Unidos, TikTok se convirtió en el inesperado escenario de un escándalo que sacude a la industria de la moda. Artesanos chinos filtraron videos mostrando que en casas de lujo como Hermès, Gucci y Louis Vuitton producen sus icónicos bolsos en fábricas chinas, a costos drásticamente inferiores al precio final.

Un video viral del usuario SEN BAGS afirma que una bolsa Birkin puede fabricarse por apenas 1,250 a 1,400 dólares, mientras que en tiendas alcanza hasta los 38,000 dólares. El truco: tras su producción en China, los artículos se envían a Francia o Italia, donde reciben el distintivo sello “Made in Europe”.
Costos mínimos, prestigio máximo
El desglose compartido por los artesanos incluye:
- Cuero europeo: $450 USD
- Hilo y acabados: $275 USD
- Mano de obra china: muy por debajo del promedio europeo.
- Total estimado: $1,395 USD
Según estos testimonios, más del 90% del valor final corresponde al posicionamiento de marca, no a los materiales o la artesanía.
Este fenómeno ha puesto en evidencia una práctica que se extiende también a marcas como Chanel, Cartier, Rolex y Patek Philippe, y que podría modificarse ante los nuevos aranceles de entre 10% y 125% impuestos por EE. UU. y China.
¿Crisis reputacional o giro de mercado?
Hasta ahora, las marcas implicadas no han emitido comentarios oficiales. Mientras tanto, consumidores en redes sociales debaten entre el valor simbólico del lujo y la búsqueda de una cadena de suministro más ética y transparente.
Este escándalo reabre preguntas esenciales sobre ética empresarial, explotación laboral y transparencia de marca.