El expresidente de Estados Unidos, Joe Biden, fue diagnosticado con una forma agresiva de cáncer de próstata que ya ha hecho metástasis en sus huesos, según confirmó su oficina personal el domingo 18 de mayo. Biden, de 82 años, recibió el diagnóstico el pasado viernes tras presentar síntomas urinarios crecientes y la detección de un nódulo prostático.

Significado del Gleason 9 en el cáncer de próstata
El diagnóstico de Biden revela un cáncer con puntuación Gleason 9, clasificado en el Grupo 5, lo más alto en la escala de agresividad oncológica. Esta puntuación, creada mediante un sistema similar a puntos, determina “cuánto se parece el cáncer al tejido prostático normal”, según la Sociedad Americana del Cáncer. Un Gleason de 9 significa que las células cancerosas lucen muy diferentes a las células normales y tienen alta probabilidad de crecer y propagarse rápidamente. Este sistema califica del 1 al 5 la apariencia de las células cancerosas, sumando las dos poblaciones celulares más comunes presentes en la muestra.
Las opciones terapéuticas y el pronóstico
A pesar de la gravedad del diagnóstico, especialistas como el Dr. Benjamin Davies de la Universidad de Pittsburgh señalan que existen nuevas terapias hormonales y quimioterapias que han mostrado resultados impresionantes, extendiendo significativamente la longevidad de los pacientes. Biden y su familia actualmente “están revisando opciones de tratamiento con sus médicos”, según el comunicado oficial. El hecho de que su cáncer sea sensible a hormonas representa una ventaja terapéutica importante para el manejo de la enfermedad.
El cáncer de próstata afecta a aproximadamente el 10% de los hombres mayores de 65 años, y según proyecciones de la Sociedad Americana del Cáncer, se diagnosticarán alrededor de 313,780 nuevos casos en 2025. El caso de Biden refleja la importancia de los chequeos regulares, especialmente considerando que los síntomas tempranos pueden pasar desapercibidos. El expresidente ha mantenido un perfil relativamente bajo desde que dejó la Casa Blanca, pero este diagnóstico lo coloca nuevamente en el foco de atención pública, recordando su propia lucha familiar contra el cáncer tras perder a su hijo Beau a los 46 años por un tumor cerebral.