Amazon ha dado un paso estratégico hacia el futuro de la logística. Según un informe reciente, la compañía está entrenando robots humanoides capaces de realizar entregas a domicilio, gracias a sistemas de inteligencia artificial (IA) que les permiten interpretar órdenes mediante lenguaje natural y actuar con mínima supervisión humana.
La firma incluso ha desarrollado un “parque humanoide” en su sede de San Francisco, donde los robots practican tareas como bajar de camionetas y sortear obstáculos, replicando escenarios reales de reparto. Esta iniciativa forma parte de un plan mayor: convertir sus centros logísticos en espacios donde la automatización y la robótica colaborativa sean la norma.
Entre los modelos evaluados destaca Digit, de Agility Robotics, así como un prototipo de Unitree adquirido por 16 mil dólares, lo que confirma la diversificación de Amazon en esta línea tecnológica.
Impacto en la fuerza laboral: oportunidades y tensiones
No todo es entusiasmo. Desde 2022, Amazon ha llevado a cabo despidos masivos en su plantilla de repartidores, lo que enciende las alarmas sobre el reemplazo humano por máquinas. En este contexto, sindicatos como Amazon Labor Union y Teamsters han cobrado fuerza en EE. UU., buscando proteger derechos laborales ante esta automatización creciente.
Innovación con implicaciones sociales
El despliegue de robots humanoides para entregas por parte de Amazon no es solo una evolución técnica; es una declaración sobre el rumbo que está tomando la automatización en las grandes corporaciones. Estos avances tienen el potencial de mejorar la eficiencia operativa, reducir tiempos de entrega y optimizar recursos en entornos logísticos cada vez más exigentes. Sin embargo, su adopción masiva plantea desafíos cruciales que trascienden lo tecnológico.
Amazon ha dado un paso estratégico hacia el futuro de la logística. Según un informe reciente, la compañía está entrenando robots humanoides capaces de realizar entregas a domicilio, gracias a sistemas de inteligencia artificial (IA) que les permiten interpretar órdenes mediante lenguaje natural y actuar con mínima supervisión humana.
La firma incluso ha desarrollado un “parque humanoide” en su sede de San Francisco, donde los robots practican tareas como bajar de camionetas y sortear obstáculos, replicando escenarios reales de reparto. Esta iniciativa forma parte de un plan mayor: convertir sus centros logísticos en espacios donde la automatización y la robótica colaborativa sean la norma.
Entre los modelos evaluados destaca Digit, de Agility Robotics, así como un prototipo de Unitree adquirido por 16 mil dólares, lo que confirma la diversificación de Amazon en esta línea tecnológica.
Impacto en la fuerza laboral: oportunidades y tensiones
No todo es entusiasmo. Desde 2022, Amazon ha llevado a cabo despidos masivos en su plantilla de repartidores, lo que enciende las alarmas sobre el reemplazo humano por máquinas. En este contexto, sindicatos como Amazon Labor Union y Teamsters han cobrado fuerza en EE. UU., buscando proteger derechos laborales ante esta automatización creciente.
Innovación con implicaciones sociales
El despliegue de robots humanoides para entregas por parte de Amazon no es solo una evolución técnica; es una declaración sobre el rumbo que está tomando la automatización en las grandes corporaciones. Estos avances tienen el potencial de mejorar la eficiencia operativa, reducir tiempos de entrega y optimizar recursos en entornos logísticos cada vez más exigentes. Sin embargo, su adopción masiva plantea desafíos cruciales que trascienden lo tecnológico.
