Con presencia en 45 países y más de 400 millones de pasajeros transportados, la alemana Flix ha llegado a México con una oferta inédita: boletos desde $89 pesos, rutas con conexión a EE. UU. y Canadá, y un modelo 100% digital que busca dinamizar el saturado mercado de autobuses interurbanos.
A partir del 27 de mayo, la compañía opera dos rutas iniciales: CDMX-Monterrey y Monterrey-Torreón, incluyendo paradas intermedias. A través de su alianza con Greyhound, los usuarios pueden conectar con ciudades como Nueva York, Toronto y Chicago desde territorio mexicano.
Tecnología, alianzas locales y un modelo disruptivo
Lo que distingue a Flix no es solo el precio, sino su enfoque: no posee autobuses ni opera rutas directamente. En su lugar, colabora con operadores mexicanos, aportando tecnología, estrategia comercial y estándares de servicio.
Entre sus ventajas se encuentran:
- Compra digital de boletos y monitoreo en tiempo real.
- Wi-Fi, puertos de carga y GPS activo 24/7.
- Salidas desde puntos alternativos como Fórum Buenavista, evitando las centrales controladas por pocos actores.
Carlos Magaña, director de Flix México, destaca que sus tarifas son hasta 40% más bajas que las del mercado actual, en parte por eliminar intermediarios y operar con mayor flexibilidad.
Impacto y desafíos de Flix en el mercado mexicano
Flix se inserta en un mercado donde los precios pueden ser hasta 130% más altos que en países similares, según datos de la propia empresa. Su apuesta por la descentralización, alianzas y tecnología plantea una nueva narrativa en el transporte terrestre mexicano. Sin embargo, el desafío regulatorio y la infraestructura aún podrían frenar su avance.
