India celebra un hito histórico al superar los 4 billones de dólares de PIB, consolidándose como la cuarta economía más grande del planeta y superando oficialmente a Japón. Este logro posiciona al gigante asiático solo por detrás de Estados Unidos, China y Alemania en el ranking económico mundial.

Factores Estructurales Impulsan el Crecimiento Récord
El dinamismo excepcional de la economía india se sustenta en múltiples pilares estratégicos. Su mercado interno robusto, impulsado por una población joven de 1,400 millones de habitantes y una clase media en constante expansión, genera demanda sostenida. La diversificación económica ha permitido que el sector tecnológico y de software represente ya el 10% del PIB nacional, mientras las iniciativas gubernamentales como “Make in India” atrajeron un cuarto de las inversiones industriales mundiales en 2024.
Las previsiones económicas mantienen un optimismo moderado, estimando un crecimiento del 6,4% para 2025 y 2026. La apertura comercial progresiva, con negociaciones activas para acuerdos con la Unión Europea, Reino Unido y Estados Unidos, podría multiplicar la inversión extranjera directa y el acceso a nuevos mercados internacionales.
Desafíos Estructurales Persisten Pese al Crecimiento
A pesar del impresionante avance macroeconómico, India enfrenta retos significativos. El PIB per cápita permanece bajo, estimado en menos de 3,000 dólares anuales, muy inferior a la media mundial. El desempleo juvenil representa una preocupación persistente, con el 45% de jóvenes de 20 a 24 años desempleados a finales de 2023.
Las proyecciones internacionales sitúan a India como la tercera economía mundial para 2032, superando a Alemania. El país podría añadir un billón de dólares a su PIB cada 1,5 años, acelerando su ascenso en el ranking global y consolidando su papel como superpotencia emergente del siglo XXI.