Los pequeños elfos nórdicos con sonrisas traviesas y orejas puntiagudas han conquistado el mundo de los coleccionables. Los Labubu, creados por el artista hongkonés Kasing Lung en 2015 y comercializados por la empresa china Pop Mart, se han convertido en el fenómeno de consumo más inesperado de 2024.

La compañía Pop Mart reportó ingresos récord de $1,800 millones de dólares durante 2024, representando un crecimiento superior al 100% comparado con el año anterior. Los muñecos Labubu y su tribu “The Monsters” contribuyeron con aproximadamente $400 millones en ingresos, registrando un explosivo crecimiento del 726% respecto a 2023.
El Efecto Celebrity y la Estrategia de Marketing
El punto de inflexión llegó cuando celebridades como Lisa de Blackpink, Rihanna y Dua Lipa fueron fotografiadas llevando estos muñecos de $30 dólares como accesorios en sus bolsos Louis Vuitton. Lisa confesó a Vanity Fair haber “gastado todo su dinero” en las tiendas Pop Mart, catapultando la popularidad de la marca.
La estrategia de “cajas ciegas” ha sido fundamental para mantener el interés. Los compradores no saben qué muñeco obtendrán hasta abrir la caja, creando una adicción similar a la de las cartas Pokémon. Esta táctica de distribución ha generado largas filas en tiendas, con fanáticos esperando desde las 10 de la noche para conseguir las nuevas series.
Expansión Global y Comunidades de Coleccionistas
Pop Mart ha logrado que el 40% de sus ingresos totales provengan de mercados internacionales. En marzo de 2025, la apertura de una tienda temporal en Harrods, Londres, generó filas que rodearon todo Knightsbridge. Los ingresos por juguetes de felpa de la compañía se dispararon más de 1,200% en 2024, representando casi el 22% de sus ingresos totales.
El fenómeno ha creado comunidades enteras de coleccionistas que intercambian consejos, diseñan outfits para sus muñecos y comparten sus colecciones en redes sociales. En plataformas como Etsy y AliExpress han surgido mini-industrias dedicadas exclusivamente a crear accesorios para estos duendes.