Microsoft y Asus sorprendieron con el lanzamiento de la ROG Xbox Ally X, su primera consola portátil diseñada como un equipo de alto rendimiento. Con compatibilidad total con Xbox Game Pass y múltiples tiendas digitales, esta nueva propuesta redefine la experiencia gamer móvil. Su diseño robusto y su potencia prometen competir en el segmento premium del gaming portátil.
Tecnología de vanguardia en formato portátil
La ROG Xbox Ally X incorpora el procesador AMD Ryzen Z2 Extreme, 24 GB de RAM y un SSD de 1 TB, superando con holgura a su versión estándar. Su pantalla de 7 pulgadas Full HD y 120 Hz garantiza fluidez visual.
Entre sus características destacadas:
- Sistema operativo Windows 11 Home
- Batería de 80 Wh con carga rápida (65 W)
- Wi-Fi 6E y Bluetooth 5.4
- Compatibilidad con microSD, USB-C 4 y jack de audio
El diseño ergonómico y la vibración háptica en los gatillos refuerzan la experiencia inmersiva.
Más que una consola: una computadora de bolsillo
Lejos de limitarse al universo Xbox, esta consola portátil actúa como una PC versátil. Permite jugar localmente, mediante streaming en la nube o en red doméstica. También es compatible con plataformas como Steam, Epic Games, GoG y Microsoft Store.
Según Microsoft, el objetivo es ofrecer “acceso inmediato a cualquier biblioteca de juegos, desde un único dispositivo”. Su peso ronda los 715 gramos, lo que refuerza su portabilidad sin sacrificar rendimiento.
El lanzamiento global se prevé para fines de 2025, en mercados clave como EE.UU., España y Japón. Aunque los precios oficiales no se han confirmado, se estima que la versión X superará los 800 dólares.
La ROG Xbox Ally X inaugura una nueva era de consolas portátiles de alto rendimiento, fusionando lo mejor del ecosistema de PC con la comodidad de una consola. Su enfoque híbrido podría marcar un antes y un después en el mercado gamer global, impulsando nuevos estándares de movilidad.
